jueves, 4 de agosto de 2011

Beneficios de la lluvia para las plantas de interior

Las plantas de interior necesitan unas condiciones específicas que serían muy difíciles de proporcionar si estuvieran continuamente en el exterior. Sin embargo, eso no significa que estos ejemplares no puedan ser sacados puntualmente a terrazas y balcones donde puedan tener contacto directo con el aire y el agua de lluvia, es más puede resultarles bastante beneficioso.

Por ejemplo, hay expertos en jardinería que recomiendan sacar al aire libre las plantas de interior cuando en plena primavera llueva finamente, con el fin de que este agua lave el follaje de una manera natural mientras que el ejemplar hace un buen acopio de oxígeno.
Esto debe realizarse siempre y cuando las plantas sean ejemplares maduros y no especialmente delicados. La exposición al exterior será propicia cuando se produzca por un espacio de tiempo no superior a los 90 minutos y la lluvia caída no lo haga con especial intensidad. También es recomendable exponerlas a la lluvia cuando ya lleve varios minutos cayendo agua para que el ambiente esté más limpio, sobre todo en las ciudades.

Como actúa la lluvia ácida en las plantas

Cómo mostrar los efectos de la lluvia ácida en las plantas


Paso 1:

Coloca un trozo de toalla de papel en cada bolsa plástica. Ambos deben tener aproximadamente el mismo tamaño de la bolsa.

Paso 2:

Prepara una solución ácida mezclando una cucharadita de vinagre con media taza de agua.

Paso 3:

Moja la toalla de papel de una de las bolsas con agua, y la otra con la solución ácida.

Paso 4:

Engrapa 3 pares de ganchitos en el centro de cada bolsa, ubicados a 2 o 3 centímetros de distancia entre sí, para que puedan sostener las semillas.

Paso 5:

Coloca 3 semillas en cada bolsa de tal modo que cada semilla quede sostenida por un par de ganchitos. Deberían quedar 3 semillas alineadas en la parte central superior de cada bolsa.

Paso 6:

Pega las bolsas con cinta adhesiva en una ventana que reciba abundante sol, y una semana más tarde fíjate cuáles de las semillas empiezan a germinar.

La lluvia, un regalo para las plantas del jardín

Entre los cuidados que realizamos a nuestras plantas en el jardín se encuentra el riego. Y si nos damos cuenta, podemos regar nuestras plantas de muchas formas como por ejemplo con manguera, regadera, aspersores, pero estaremos de acuerdo que la forma más natural de hacerlo es mediante la lluvia.




Cada vez que llueve podemos afirmar que es un regalo para las plantas del jardín. Debemos de saber que hay muchas ventajas entre el agua de lluvia y el riego que realizamos nosotros, y entre los más importantes se encuentran:
  • El agua de lluvia no tiene cloro, como sí lo tiene el agua potable y a ellas no les gusta.
  • También, al ‘golpear las gotas de lluvia sobre las hojas’ las limpian, arrastrando el polvo acumulado durante los días más calurosos y secos. Es como si se duchasen y se encontraran mucho mejor.
  • Si la lluvia dura mucho tiempo, al filtrarse más profundamente el agua en la tierra, arrastra con ella a los nutrientes que se encuentran en las zonas más superficiales del terreno para acercarlo a las raíces más profundas.